Desde identificar los componentes del medio ambiente hasta saber cómo reciclar materiales, todo lo que puedas enseñarle a tu hijo sobre la conciencia medioambiental ayudará. En este artículo, te presentaremos algunas actividades para iniciarlo en este viaje.
Todos vivimos en este mundo y, por lo tanto, es nuestra obligación saber cómo cuidarlo. En este sentido, la educación medioambiental para los niños desempeña un papel fundamental: se debe enseñar a los niños a respetar, valorizar y proteger todo lo que nos rodea.
La infancia es una etapa extremadamente fértil para sembrar ideas constructivas en los niños.
Eso es porque están descubriendo el mundo, no son prejuiciosas y están abiertas a incorporar todas las ideas que presentamos.
Claro, solo hablar no es suficiente. ¡Debes dar el ejemplo!
En cada una de las enseñanzas que quieras impartir, debes ser el PRIMERO en cumplirlas.
De esa manera, el niño imitará su comportamiento y se sentirá orgullosa de complacer a mamá.
En este sentido, la educación medioambiental para los niños no queda al margen de ninguna de esas consideraciones.
Este conocimiento es cada vez más necesario, ya que la situación de nuestro planeta se está volviendo cada vez más negativa.
A continuación, detallaremos algunas actividades para realizar con los niños para enseñarles a amar y cuidar del medio ambiente.
Contenidos
Actividades de educación medioambiental para niños
La organización de las Naciones Unidas para la Educación, La Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicó hace casi dos décadas algunas actividades que pueden llevarse a cabo para transmitir este tipo de educación a los niños pequeños.
Despiertan el interés de los pequeños y, desde luego, no han perdido su validez.
Enumeraremos aquí las más importantes para que puedas practicar con tus hijos en tu tiempo libre.
1. Molino de viento
Una primera aproximación excelente de las fuentes alternativas de energía para los niños en edad temprana puede ser la construcción de un molino de viento. Es muy simple y totalmente gráfico.
Gracias a esta experiencia, podemos explicar a los niños cómo los elementos (como el viento o el agua) tienen el poder de generar energía eléctrica.
Las etapas para crearlo son:
Toma una cartulina fina de 10 centímetros.
Dibuja 2 líneas diagonales que se encuentran en el centro del cuadrado. También haz cinco agujeros con un alfiler, uno en cada extremo y uno en el centro.
Corta sobre las diagonales hasta llegar casi al centro.
Dobla las esquinas hasta el centro y pasa un alfiler a través de los cinco agujeros, que deben permanecer unidos.
Pega esta estructura en una varilla de madera.
Debemos de tener en cuenta que la educación medioambiental para los niños desempeña un papel fundamental: se debe enseñar a los niños a respetar, valorizar y proteger todo lo que nos rodea.
2. Aprender a reciclar
Si queremos promover la educación medioambiental para los niños, el reciclaje es algo que no podemos ignorar.
Por esta razón, llevar a cabo la siguiente actividad puede ser muy útil.
Estas son las instrucciones para hacer papel reciclado:
Rasga cualquier papel que ya no se use y tire en un cubo con agua. Deja descansar toda la noche.
Vierte el exceso de agua con una cuchara de madera, de modo que sólo quede la pulpa del papel. Si quieres hacer papel colorido, añade los colorantes ahora.
Coloca la pulpa en un recipiente y añade el mismo volumen de agua.
Corte un molde de alambre o plástico que encaje en el recipiente y sea compatible con el tamaño del papel.
Desliza el molde por el recipiente y levántalo cubierto con pulpa de papel.
Coloca un trozo de papel en una superficie limpia. Además, ponle material absorbente.
Coloca el molde sobre el material absorbente, con la pulpa de papel entre los dos.
Presiona el molde hacia abajo y luego separarlo cuidadosamente de la pulpa. Inmediatamente después, añade otro trozo de tejido absorbente por encima.
Repite las etapas 6, 7 y 8 hasta que se utilice toda la pulpa.
Una vez terminado, coloque sobre cada hoja una capa de hojas de periódico con un peso encima.
Como etapa final, deshace el pastel después de unas horas de secado.
3. Los ciclos del agua
Sin duda, este es un ejercicio ideal para que los niños entiendan la importancia del agua.
En un momento en el que se habla mucho del calentamiento global, sería bueno que los niños entendieran primero el ciclo natural del agua sin intervención humana.
Para llevar a cabo esta tarea, es necesario seguir este procedimiento:
Vierta agua muy caliente (casi hirviendo) en un recipiente para que todos puedan ver salir el vapor. Tenga mucho cuidado de que ningún niño se queme.
Añade mucha sal para representar el estado del agua en los océanos.
Coloque un frasco de vidrio vacío en el centro del recipiente. Por encima de eso, pase una bolsa de plástico transparente para cubrir toda la superficie del recipiente. Pon un lienzo de alambre sobre él.
Justo encima del frasco, ponga otro con cubos de hielo en su interior.
Después de completar este último paso, verá que el agua se condensará en el plástico. El hielo de la otra botella, a su vez, acelerará el proceso.
Así podrás explicar a los niños cómo se forman las nubes. Por último, el agua que cae en el frasco vacío será la lluvia.
Aproveche este ejercicio para hablar con los niños sobre los efectos de la contaminación en este proceso global.