El hipo en los bebés es una contracción involuntaria del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen. Esto provoca un cierre repentino de las cuerdas vocales, lo que produce el sonido característico del hipo.
Las causas del hipo en los bebés son variadas y generalmente inofensivas:
Alimentación
Si un bebé come más de lo que su pequeño estómago puede tolerar, es posible que experimente hipo. Esto se debe a que el estómago del bebé se estira demasiado, lo que puede irritar el diafragma y provocar la contracción involuntaria que causa el hipo.
Aquí hay algunos consejos para evitar que el bebé coma en exceso:
- Amamanta a tu bebé con frecuencia: La leche materna se digiere más fácilmente que la leche de fórmula, por lo que amamantar con frecuencia puede ayudar a prevenir que el bebé coma demasiado en una sola toma.
- Ofrece pequeñas cantidades de comida: Si tu bebé ya está comiendo alimentos sólidos, comienza con pequeñas cantidades y observa cómo reacciona.
- Deja que tu bebé guíe la alimentación: No fuerces a tu bebé a comer más de lo que quiere. Observa las señales de saciedad, como apartar la cabeza, cerrar la boca o empujar la comida con la lengua.
- Evita las distracciones: Cuando alimentes a tu bebé, asegúrate de que no haya distracciones como la televisión o los juguetes. Esto ayudará a que tu bebé se concentre en la comida y se dé cuenta cuando esté lleno.
Comer demasiado rápido
Cuando un bebé come rápido, traga aire sin darse cuenta. Este aire se acumula en el estómago y puede irritar el diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen. La irritación del diafragma provoca la contracción involuntaria que conocemos como hipo.
Para evitar que el bebé trague aire mientras come, puedes seguir algunos consejos:
- Asegúrate de que el bebé esté en una posición adecuada para comer: La cabeza del bebé debe estar en posición vertical, ni demasiado alta ni demasiado baja.
- Utiliza un biberón con la tetina adecuada: La tetina debe ser del tamaño adecuado para la boca del bebé y tener un flujo lento.
- Haz pausas durante la alimentación: Cada pocos minutos, retira el biberón de la boca del bebé para que pueda eructar y expulsar el aire que haya tragado.
Reflujo gastroesofágico
El reflujo ácido del estómago hacia el esófago, también conocido como reflujo gastroesofágico (RGE), puede irritar el diafragma y provocar hipo.
Esto se debe a que el ácido del estómago es irritante para los tejidos del esófago y el diafragma. Cuando el ácido sube por el esófago, puede llegar hasta el diafragma y causar la contracción involuntaria que conocemos como hipo.
El RGE es más común en bebés que en adultos. Esto se debe a que el esfínter esofágico inferior (EEI), el músculo que cierra la abertura entre el estómago y el esófago, aún no está completamente desarrollado en los bebés.
Si tu bebé tiene reflujo ácido y experimenta hipo con frecuencia, puedes intentar algunas cosas para aliviar los síntomas:
- Mantén al bebé en posición vertical después de comer: Esto ayuda a que el ácido del estómago permanezca en el estómago y no suba por el esófago.
- Eleva la cabecera de la cuna del bebé: Esto también ayuda a que el ácido del estómago permanezca en el estómago.
- Evita alimentar al bebé en exceso: Si el estómago del bebé está demasiado lleno, es más probable que se produzca reflujo ácido.
- Consulta con un médico: Si el reflujo ácido de tu bebé es severo o no mejora con estas medidas, consulta con un médico.
El médico puede recomendar cambios en la dieta del bebé o medicamentos para aliviar el reflujo ácido.
Emociones: el llanto
El llanto prolongado puede irritar el diafragma y provocar hipo en los bebés. Esto se debe a que el diafragma es un músculo que se contrae y se relaja para ayudar a respirar. Cuando un bebé llora durante mucho tiempo, el diafragma se contrae repetidamente, lo que puede irritar y provocar hipo.
Además, el llanto puede hacer que el bebé trague aire, lo que también puede contribuir al hipo.
Si tu bebé tiene hipo después de llorar, no te preocupes. El hipo generalmente se detiene por sí solo en unos minutos. Puedes intentar calmar a tu bebé dándole un masaje en la espalda o amamantándolo.
Para evitar que el llanto prolongado cause hipo en tu bebé, puedes intentar lo siguiente:
- Consuela a tu bebé lo antes posible: Cuando tu bebé empiece a llorar, acércate y consuélalo. Esto puede ayudar a calmarlo y evitar que el llanto se prolongue.
- Averigua qué está molestando a tu bebé: ¿Tiene hambre, sueño o necesita un cambio de pañal? Averiguar la causa del llanto y solucionarlo puede ayudar a que tu bebé se calme.
- Crea un ambiente tranquilo: Si tu bebé se siente abrumado o estimulado, es más probable que llore. Crea un ambiente tranquilo y relajante para ayudarlo a calmarse.
- Distrae a tu bebé: Si tu bebé está aburrido o inquieto, ofrécele un juguete o llévalo a dar un paseo. Esto puede ayudar a distraerlo y evitar que llore.
Emociones: excitación
La sobreexcitación o el nerviosismo pueden desencadenar el hipo en los bebés. Esto se debe a que el sistema nervioso del bebé aún está en desarrollo y puede ser sensible a los cambios en el estado de ánimo. Cuando un bebé está sobreexcitado o nervioso, su cuerpo libera adrenalina, una hormona que puede estimular el diafragma y provocar hipo.
Aquí hay algunos consejos para evitar que la sobreexcitación o el nerviosismo desencadenen el hipo en tu bebé:
- Crea una rutina tranquila: Los bebés se sienten más seguros y cómodos cuando saben qué esperar. Crea una rutina regular para las comidas, el sueño y el juego.
- Evita la sobreestimulación: Demasiado ruido, luz o actividad puede sobreexcitar a un bebé. Procura que el ambiente del bebé sea tranquilo y relajante.
- Toma descansos: Si tu bebé está jugando o haciendo algo que lo está excitando, tómate descansos frecuentes para que se calme.
- Masajea a tu bebé: Un masaje suave puede ayudar a calmar a un bebé que está sobreexcitado o nervioso.
Otras causas
- Cambios de temperatura: Los cambios bruscos de temperatura pueden irritar el diafragma y causar hipo.
- Enfermedades: En algunos casos, el hipo puede ser un síntoma de una enfermedad, como una infección respiratoria o una enfermedad del sistema digestivo.
¿Cuándo preocuparse por el hipo en los bebés?
En general, el hipo en los bebés no es motivo de preocupación. Sin embargo, si el hipo dura más de 48 horas, se presenta con frecuencia o está acompañado de otros síntomas como fiebre, vómitos o letargo, es importante consultar con un médico para descartar cualquier problema médico subyacente.
Remedios caseros para el hipo en los bebés:
- Amamantar: Amamantar al bebé puede ayudar a calmarlo y aliviar el hipo.
- Darle agua al bebé: Si el bebé ya toma agua, ofrecerle un poco puede ayudar a calmar el diafragma y detener el hipo.
- Masajear la espalda del bebé: Un suave masaje en la espalda puede ayudar a relajar el diafragma y aliviar el hipo.
Es importante recordar que estos remedios caseros no siempre funcionan y que el hipo en los bebés generalmente se detiene por sí solo. Puedes leer consejos importantes del recién nacido
Si te preocupa el hipo de tu bebé o si no se detiene después de 48 horas, consulta con un médico.
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