¿Qué es la malaria?
La Malaria es una enfermedad parasitaria transmitida al humano por unos mosquitos del género Anopheles. Es la enfermedad parasitaria sistémica más frecuente en el mundo con más de 200 a 500 millones de casos anuales y más de 1 millón de muertes a causa de esta enfermedad. La mayoría de las muertes ocurren en los niños.
Es producido por Plasmodium vivax, P.falciparum, P. malariae y P.ovale. El P.falciparum es el que produce la enfermedad grave que puede llevar a la muerte si el diagnóstico no es oportuno.
Luego de la picadura del mosquito estos parásitos ingresan al humano teniendo un primer ciclo en el tejido hepático y luego en la sangre, momento en que aparecen los síntomas característicos y el parásito puede ser encontrado en la sangre.
La malaria se presenta principalmente por fiebre alta asociado a calofríos intensos, decaimiento, compromiso del estado general, cefalea, nauseas y sudoración profusa. En los niños los calofríos no suelen ser muy intensos.
Las embarazadas y los niños tienen mayor riesgo de hacer una malaria severa
La malaria NO ES un problema exclusivo de los países tropicales.
Es un problema global, que afecta más de 100 países.
Los cambios de clima (con el subsiguiente aumento de la temperatura ambiente) y los movimientos poblacionales pueden modificar la incidencia de esta enfermedad aumentando el riesgo para otros países.
Embarazo y malaria
Los efectos de la malaria en el embarazo pueden ser tan graves que se recomienda el tratamiento preventivo con medicamentos antimaláricos durante el embarazo en las zonas donde esta enfermedad es endémica. Este tratamiento debe dirigirse especialmente a las mujeres que han quedado embarazadas por primera vez pues son las más vulnerables.
El tratamiento profiláctico de la malaria en las mujeres embarazadas es importante porque el embarazo hace disminuir la inmunidad de la mujer y la hace más susceptible a numerosas complicaciones causadas por la malaria, como malaria cerebral, insuficiencia renal, hipoglucemia, edema pulmonar y colapso circulatorio. Las embarazadas son particularmente susceptibles a formas graves de malaria que rara vez ocurren en otros adultos que viven en zonas donde la malaria es endémica.
Prevención
Para tomar la decisión de realizar un viaje, la embarazada debe considerar posibles problemas que pueden presentarse asociadas al viaje y la disponibilidad y calidad de la atención médica en el sitio de destino.
Vacunas
Para disminuir el riesgo de adquirir algunas enfermedades, se usan vacunas y medicamentos preventivos. Sin embargo hay algunas vacunas y medicamentos que podrían producir algún daño al feto en desarrollo. Deben evaluarse los riesgos y beneficios en conjunto con su médico.
En general es preferible evitar las vacunas durante el primer trimestre del embarazo.
No deben usarse vacunas de “virus vivo atenuado” como las de sarampión, rubéola, parotiditis, fiebre amarilla, polio oral y varicela, durante todo el embarazo.
Pueden usarse vacunas con virus o microorganismos inactivados, o de subunidades, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo cuando están indicadas
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