Aprenda más sobre la importancia de las pruebas de detección neonatal que se realizan en los recién nacidos.
Su objetivo es identificar precozmente algunas enfermedades y/o alteraciones físicas para prevenir sus manifestaciones y secuelas.
Cuáles son estas pruebas: Prueba de los pies (Examen metabólico), Prueba de los oídos (Examen auditivo) y Prueba de los ojos (Examen visual)
Prueba de pie
Indicado para ser realizado preferentemente después de 48 horas de vida y hasta el 5º día.
Se toma una pequeña muestra de sangre del talón del bebé, que se coloca en un papel secante (un papel absorbente).
La sangre se envía luego al laboratorio para su análisis. El procedimiento es rápido y no maltrata al bebé.
Permite la detección de una serie de enfermedades como el hipotiroidismo congénito, hemoglobinopatías (anemia drepanocítica), fenilcetonuria (la fenilcetonuria es una enfermedad genética caracterizada por la ausencia o ausencia de una enzima ligada al metabolismo del aminoácido fenilalanina) y fibrosis quística.
Si hay un resultado positivo en la prueba, se debe realizar una segunda extracción de sangre para confirmar que el diagnóstico, si se confirma, puede comenzar el tratamiento con un seguimiento médico.
El diagnóstico y tratamiento precoz es extremadamente importante, especialmente para las enfermedades metabólicas congénitas, ya que pueden modificar la evolución de estas enfermedades, reduciendo el riesgo de secuelas, como la anemia, los problemas de crecimiento y el retraso mental.
Prueba de oído
Lo ideal es hacerlo antes del alta de la maternidad, entre el 2º y 3º día, si no se hace, pedir que se haga dentro de los 30 días.
Se realiza mediante un dispositivo que emite ondas sonoras en el oído del recién nacido y verifica cómo responde el bebé a los estímulos del oído.
Si la respuesta es adecuada, se considera que el bebé tiene una audición normal. Si el bebé no responde al estímulo, se le pide que repita la prueba dentro de un mes. La presencia de líquido en el oído del bebé puede hacer que el examen falle.
Si hay repetición y se confirma la pérdida auditiva, se necesitarán más pruebas para identificar la causa de la pérdida auditiva.
Es una prueba de exploración auditiva, utilizada para la detección precoz de la pérdida de audición.
La incidencia de la pérdida de audición causa discapacidades del habla y del aprendizaje. Si el diagnóstico de la pérdida de audición se hace a tiempo, estas deficiencias pueden reducirse con el inicio del tratamiento.
Si el tratamiento se inicia antes de los 6 meses, el bebé puede tener un desarrollo del lenguaje más adecuado y una mejor adaptación de la relación psicológica y social, que es fundamental para la interacción familiar, diferente si el tratamiento se inicia después de los 6 meses.
Test de ojos
Se debe realizar en crepúsculo y con un oftalmoscopio (instrumento adecuado para observar el interior del ojo), debe colocarse a una distancia de 1 metro de los ojos del recién nacido. El médico observa entonces el reflejo rojo en los dos ojitos del bebé simultáneamente.
Pupilas en situaciones normales, cuando son sometidas a una fuente de luz, se nota un reflejo rojo, que podemos ver en un flash de fotografías.
Si el reflejo del recién nacido es normal, presentará un reflejo rojo, esto se debe a que el interior de la retina sana es rojo, por lo que la luz refleja este color.
La presencia del reflejo rojo o en tonos de rojo, naranja o amarillo que depende de la incidencia de luz y pigmentación de la retina en ambos ojos del recién nacido, muestra que las principales estructuras internas del ojo (córnea, cámara anterior, iris, pupila, cristalino, humor vítreo y retina) son transparentes, lo que permite que la retina sea alcanzada por la luz. Indicando las buenas condiciones de visión del bebé.
Si hay un cambio en la estructura de los ojos, el reflejo normalmente no se observa o no es de buena calidad.
Si esto se confirma, se necesitarán nuevas pruebas para comenzar el tratamiento.
Que tan importante: Permite la detección precoz de enfermedades que pueden comprometer la visión, como cataratas congénitas, glaucoma congénito, algunas malformaciones oculares, e incluso ciertos tumores, como el retinoblastoma.
Además, el examen puede detectar traumatismo oftálmico debido al parto, sangrado y algunos casos de inflamación o infección.
Tan pronto como nazca su bebé, hable con su pediatra sobre estas pruebas.
