A los dos meses de edad, su hijo le proporciona irresistibles sonrisas y miradas de afecto. Además está más activo y alerta; mira las cosas y parece estar estudiándolas. Este es un buen momento para introducir un móvil de muchos colores.
También puede estar empezando a balbucear. A esta edad los niños a menudo emiten sonidos y se dan cuenta que hay una conexión entre los sonidos que escuchan y los que ellos producen.
En esta etapa desarrollan más fuerza en su cabeza, cuello y parte superior del cuerpo.
Seguramente su niño está durmiendo por periodos más largos, especialmente durante la noche. Aproveche para relajarse y descansar. A los dos meses está listo para salir de vez en cuando.
Esta es una buena actividad tanto para UD como para el menor.
Susurra y vocaliza con los padres.
Pone atención a las voces.
Devuelve una sonrisa.
Cuando está boca abajo puede levantar la cabeza, cuello y parte superior del pecho.
Tiene algún control de su cabeza cuando se le toma en posición vertical.
Hacia el segundo mes ya ha revelado un temperamento determinado. Cada niño es diferente en cuanto a sus reacciones al hambre a la incomodidad, a los cambios de temperatura y a las personas que lo cuidan. En esta etapa ya se pueden distinguir los más tranquilos de los más inquietos. Los papás deben tratar de descubrir el propio estilo de su hijo, ya que cada uno demanda reacciones diferentes de sus papás.
Un niño muy activo necesitará mucho más estímulo y atención, menos sueño y descanso. No trates de inhibir su personalidad.
A los dos meses su pequeño ha empezado a tener un horario de comida más regular y los intervalos entre una alimentación y otros son más largos por la noche. Trate de relajarse y disfrute la calidez y cercanía del momento en que lo alimenta. Si está ganando peso y ensucia su pañal con frecuencia, probablemente es porqué está obteniendo suficiente alimento.
Un niño que está tomando pecho puede alimentarse según su propia demanda. Amamántelo en forma alternada por cada pecho. Asegúrese de estar alimentándote saludablemente, descanse lo suficiente y tomando abundante líquido. Trate de hacer que el tiempo en que amamanta sea relajado y tranquilo. Aprovecha este momento para acariciarlo, háblale y cántale. Recuerda que su hijo hasta los seis meses sólo debe recibir leche.